En esta añada hemos tenido la fortuna de ver ese esfuerzo acompañado de unas condiciones meteorológicas muy favorables para los viñedos. Así, durante el día hemos vivido en la zona de El Bierzo en la que se encuentran nuestras viñas días con altas temperaturas que se compensaban con noches frescas. Un desfase que ha favorecido a que la maduración de la uva sea la adecuada, con un equilibrio justo y, por tanto, una calidad máxima.